sábado 5 octubre, 2024
Deportes

“La Peque” Pareto no pudo obtener la medalla de bronce en Tokio

 

La judoca Paula “La Peque” Pareto, no pudo quedarse con la medalla de bronce en Tokio 2020.

En su encuentro con Catarina Costa, su contrincante portuguesa, Pareto cayó por ippon, en los Juegos Olímpicos que se están desarrollando en Japón.

De esta manera, jodoca la argentina se despidió de la competencia olímpica y anunció su retiro definitivamente del judo, en medio de aplausos. Además, transcendió que el motivo de su derrota en los cuartos de final, fue una lesión en el codo izquierdo.

En este sentido, Pareto señaló: “No me van a dar más ganas de luchar. Cuando das todo, ya está. Ya no quiero luchar, di todo hasta acá y lo disfruté”.

Y agregó: “Ya no más, porque por otro lado los médicos no pueden creer que yo siga luchando con todas las lesiones que vengo arrastrando. Hasta me pega en la cabeza el muñeco con el que me entreno, en el momento en que rebota y me vuelve”.

Paula Pareto, de 35 años, en diálogo con el diario La Nación, indicó: “Fue el final de la carrera de una súper campeona, distinguida por el mundo olímpico en la ceremonia inaugural unas horas atrás. Se iba llorando, y hacía llorar. “Me sentí bien luchando. Es tristeza pero también felicidad porque en las últimas semanas recibí muchos mensajes de apoyo más allá de mis resultados deportivos”.

“Dejé hasta la última gota. A nadie le gusta perder, pero ya veremos que no es para despreciar un diploma olímpico. Me llevo muchos estudios médicos para hacer a la vuelta”, dijo la judoca argentina,  después de lidiar con una lesión en el codo izquierdo que arrastraba desde la semifinal, en la que había perdido por ippon con la japonesa Funa Tonaki, tercera del ranking mundial.

No obstante, esta no sería la primera vez que la deportista sufre una lesión en medio de una competencia.

Así lo contaba Laura Martinel, la entrenadora de Pareto, cuando padeció la lesión: “Casi siempre prefirió seguir y esta vez no fue la excepción”, explicó Martinel, cuando sufrió el percance físico.

Allá por el 2016, durante la competencia realizada Río de Janeiro 2016, la judoca había terminado con dificultades para mover su brazo luego de una toma de su rival, que la mantuvo contra el piso del tatami número 1 del Centro Nippon Budokan y determinó el fallo del árbitro mongol Enkhtsetseg Turbat.

 

La Peque se convirtió en todo un ícono del deporte argentino, al obtener una medalla dorada en Río 2016.

 

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