jueves 10 octubre, 2024
Sociedad

Por la crisis del COVID19, en Palermo cerraron cinco bares

Cinco bares que se encuentran alrededor de la Plaza Cortázar, del barrio porteño de Palermo, tuvieron que bajar sus persianas.

Los cinco bares que cerraron esta semana, ubicados en la zona de la Plaza Cortázar, anunciaron la medida con pasacalles y carteles, donde explicaban la situación que atravesaban.

Dentro del marco de la pandemia del nuevo Coronavirus, por la cual rige una cuarentena preventiva y obligatoria, cinco bares tuvieron que cerrar sus puertas, atravesados por la crisis económica que viven, al no poder sostener la actividad.

Uno de los bares que cerraron está frente a la plaza Cortázar en Serrano y Honduras, El Taller, que luego fue Sans y ahora era Clara, hay un cartel que dice: “Queridos vecinos y clientes. Nos fue imposible sostener el local con 80 días de cuarentena. Gracias por estos años de apoyo, atte, Clara”.

Luego, sobre la vereda de enfrente, donde estuvo por décadas Malas Artes y hace cuatro años se instaló Bad Toro, hay un pasacalle que dice: “Cerramos definitivamente, 80 días cerrados fue imposible de sostener. Gracias a todos por estos años”.

Por su parte, Santiago Olivera, empresario gastronómico dueño de Bad Toro y de Sans, ubicado en Armenia y Costa Rica desde 2007. Aquí trabajaban 20 empleados y ahora se reconvirtió en una despensa para poder juntar algo de dinero para pagar sueldos.

Asimismo, hace tres años abrió la cervecería La Choppería en Gurruchaga y El Salvador donde da trabajo a nueve personas. A ese, se le suma la hamburguesería Diggs, frente a plaza, al lado de Tazz, con diez empleados más.

En diálogo con BAE Negocios, Olivera cuenta que tuvo que cerrar Bad Toro: “Cerré Bad Toro porque se nos hizo imposible, tenemos 17 empleados en forma directa más abonos con personal de redes, monitoreo de alarmas, diseñadores y con el cierre afectamos hasta las dos cooperativas que venían a buscar cartones y aceite”.

Esperamos una ayuda del Gobierno porteño, pero por ahora no recibimos nada. En pocas horas entregamos las llaves, por más que el dueño nos bajó el alquiler al 50%, es imposible, tuve que pagar marzo entero y trabajé 15 días. No se pueden pagar alquileres de $400.000 por buenas esquinas, y menos si no se cuando voy a reabrir, si ya sé que abriré al 50% de mi capacidad y no habrá turismo. Nos llegan boletas de luz de $60.000”, dijo el dueño de Bad Toro.

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